La industria de la construcción es uno de los sectores que naturalmente impulse la reactivación económica después de la situación mundial ocasionada por el COVID-19.
El sector de la construcción en los últimos años se ha convertido en la tercera actividad económica importante en el país, con la mayor capacidad para la generación de empleos, con gente que cuenta con alta especialidad como son los ingenieros y arquitectos en diferentes niveles de especialidad, y, hasta obreros con diferentes oficios.
De acuerdo a datos proporcionados por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción de finales del 2019, señalan que el valor de la producción de las empresas constructoras a nivel nacional fue de alrededor de 252 mil millones de pesos, lo que habla de una cantidad muy significativa dentro de la economía del país.
Por cada 10 puestos de trabajo directos de acuerdo a la información de la citada cámara, se generan 5 trabajos indirectos en los sectores económicos relacionados a la industria de la construcción.
En términos de empleo, la industria de la construcción genera el 7.3 por ciento de las fuentes de trabajo en el país, en donde el 59.5 por ciento de la población es económicamente activa a partir de los 15 años de edad en adelante, es decir, estamos hablando del 7.3 por ciento de los 57 millones de personas, tienen un trabajo vinculado al campo de la construcción.
Dentro de este rubro de la construcción, se puede hablar de 4.2 millones de puestos de trabajo; y a su vez, se generan cerca de 2.8 millones de empleos indirectos, además de que todas las áreas asociadas al ramo de la construcción en términos de proveeduría, también se generan trabajos, como son la industria del cemento, del acero y la madera, que son insumos básicos para la construcción; otro rubro filial de este campo es la industria del transporte, entre otros.
En términos de aportaciones al producto interno bruto del país, el sector de la construcción contribuyó con el 6.5 por ciento en la economía nacional de México, hasta finales de año del 2019.
Las obras de construcción son hechas por el sector público, las cuales brindan algún beneficio a la sociedad y de manera adicional, se tienen las obras particulares promovidas por la iniciativa privada, que también se suman a la generación de empleos.
Una vez que entre en funcionamiento la industria de la construcción, comenzará a caminar toda la cadena productiva de ese sector, como es el cementero, los productores del acero, las canteras, con la producción de arena grava; el sector del autotransporte, proveedores, el ramo de los fabricantes de madera y de manera periférica, los productores de prefabricados y otros materiales vinculados con este sector.
Dependiendo de las obras que se lleguen a realizar en estos momentos, será la reactivación de otros sectores relacionados con la industria de la construcción, como son los fabricantes de pinturas, impermeabilizantes, fabricantes del vidrio, del aluminio que también van a generar fuentes de trabajo para albañiles y gente con oficios específicos.
En este regreso a la “nueva normalidad” en el sector de la construcción, es importante tomar en cuenta las medidas de seguridad y continuar con la sana distancia para evitar que se incrementen el número de contagios por la COVID-19. Para ello, dijo que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, generó un documento que orienta a los trabajadores y empresarios de la industria de la construcción para tomar las medidas necesarias de seguridad con respecto a la pandemia del coronavirus.