Sabemos que esperabas con ansias este blog, no es un secreto que la cultura del minimalismo llego para quedarse, desde la publicidad hasta la arquitectura, y no es por casualidad, ha demostrado ser muy práctico y además estético, permitiendo una armonía visual y por qué no, espiritual.
El resurgimiento del diseño minimalista se ha apoderado de los últimos años, por lo que cada vez más personas lo usan para decorar el interior de sus hogares u oficinas.
El minimalismo como su nombre indica, se caracteriza por la pretensión de simplificar al máximo dejando a un lado todos aquellos elementos que no sean esenciales, el uso de colores neutros, ornamentación reducida, formas simétricas y uso de materiales naturales.
Este tipo de técnica promueve un estilo diferente y moderno, comúnmente es asociado con un estilo de vida sostenible gracias al espacio que genera tranquilidad y confort.
El color suele ser monocromático en techos, suelos, paredes y mobiliario. Los tonos que más se utilizan son los neutros cómo puede ser el beige o el gris. El blanco es fundamental y ayudará a dar sensación de mayor amplitud a la habitación.
Es posible encontrar en algunas ocasiones formas asimétricas, sobre todo en los diseños más modernos. Además, y esto es básico, las habitaciones deben tener una buena iluminación, y en ellas no se deben emplear más de tres colores distintos. Solo así podrá seguir proporcionando la sensación de simplicidad.
Se pueden jugar con diversas texturas como textiles, cerámica, madera y fibras naturales. Dado que los muebles deben ser limitados, bajo el término “menos, pero de calidad” o “menos es más”, se deben elegir piezas que desempeñen un papel central en el espacio. En el minimalismo, los muebles se eligen en función de su utilidad, no solo para decorar, y además se tiene en cuenta su comodidad.
La clave es permitir que los elementos del diseño sean de apoyo para los muebles principales, y de esta manera no robarles protagonismo. También es muy importante considerar el espacio entre cada objeto.
El orden es otra característica que se destaca en el estilo minimalista. Las personas a las que suele gustar este diseño como forma de organizar su hogar son aquellas a las que les gusta tener un espacio organizado y sin grandes estridencias. De hecho, es perfecto para contrarrestar los efectos de una vida llena de estrés y de elementos que no nos permiten relajarnos.
El diseño de interiores minimalista no es meramente estético, es un estilo de vida. Si te ha gustado o estás buscando una vida más práctica y equilibrada, probablemente este estilo sea la mejor elección. Ahora ya sabes cómo empezar a crear ese cambio en tu vida. No olvides visitar cada sábado nuestro blog en donde estaremos subiendo más información práctica para mejorar tu hogar.