Cada año, las idílicas instantáneas compartidas en Instagram determinan que todo el mundo se ha puesto de acuerdo para visitar el mismo destino vacacional. Y desde marzo le ha tocado el turno a estas ruinas mayas bañadas por aguas turquesas. Es el refugio favorito al otro lado del charco.
Los viajes internacionales ya no son iguales, ni parecidos, debido a la pandemia. Organizaciones como el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han recomendado a la población postergar estas experiencias desde los primeros casos de coronavirus detectados. Pero la luz ya se ve al final de túnel y, en la actualidad, las restricciones continúan con normativas diferentes hasta que la mayoría de los ciudadanos estén totalmente vacunados, pues los viajes aumentan la probabilidad de contraer y propagar el Covid-19. Sin embargo, las ganas de desplazarse lejos del lugar de origen aumentan y logran vencer al temor.
A diferencia de otros países, para llegar a Tulum, en la costa caribeña de la península de Yucatán (México), desde el inicio de la crisis sanitaria no exigía de ningún tipo de test o certificado. Al mismo tiempo, los vuelos (en muchos casos directos) estaban más baratos que nunca. Ofertas que salían económicamente igual que antes de la pandemia un viaje a Gandía. Estas razones y la necesidad de olvidar y desconectar (sobre todo mentalmente) de tanta mala noticia han hecho que este paraíso de aguas turquesas y ruinas mayas se convierta en el refugio predilecto de este 2021. A las estampas Instagram nos remitimos.
Un edén costero
Aunque Tulum esté lejos de la inmunidad, españoles como la empresaria e influencer Casandra Dodero han elegido este destino incluso dos veces en lo que llevamos de 2021. “Conocía este paraíso mucho antes del boom, cuando era un destino más espiritual y desconocido, sin estar tan explotado, y más enlazado a la vida saludable. Un concepto de tuluminatis ligado al yoga que me mostró mi hermana. Pero en pandemia, cuando todo estaba cerrado, es cierto que había dos lugares claramente más flexibles: Dubai y Tulum. Hoy en día, con la información tan accesible y más expuestos en las redes, el destino mexicano se hizo más conocido que nunca y eso me motivó a volver”.
La primera vez que Dodero visitó Tulum fue en febrero de 2021, y ya notó una presencia brutal de españoles. “Al final es un pueblo pequeñito, y se hace vida principalmente en una calle, así que como tu hotel no esté bien situado notas mucho el bullicio y puedes tardar hasta 40 minutos en entrar y salir por carreteras que parecen el parque de atracciones por los baches. Es un sitio que aún no está tan adaptado para el turismo que les está llegando”.
La segunda, este pasado junio, dejando la huella de su paso en su cuenta de Instagram, como muchísimos turistas que, con sus increíbles fotos de intensos colores y prácticamente sin quererlo, presumen y convencen a otros viajeros a partes iguales. “Tulum es muy bonito a nivel arquitectónico. Hay hoteles realizados íntegramente de forma natural, entre árboles y nidos, por eso tiene ese encanto irresistible de querer compartirlo en redes”, explica, tras haberse alojado como si viviese en la selva.
Refugio digital y vacacional
El teletrabajo también ha impulsado el fenómeno de Tulum y muchas personas se han desplazado hasta allí para vivir temporalmente. “Hablando con chicos y chicas que llegaban de otros puntos nos contaban que se habían quedado porque trabajar de forma digital les permitía disfrutar de un lugar con buen clima, donde la gente es muy amable y justo en pandemia podían ser más libres allí. Era lo más parecido a antes del Covid”, relata Casandra Dodero.
En vacaciones, más de siete millones de publicaciones en Instagram bajo la etiqueta #tulum determinan el éxito del destino. Y, como sucede con cada prenda que llevan las influencers de moda y se agota, cuando ves lo que hace otra persona, dices para ti aquello de “qué destino más bonito, yo también quiero ir allí”, corroboran Cristina Barbero y Ángel Amador, pareja de viajeros que han decidido pasar su descanso de agosto en Tulum. “Yo había visitado ya Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, me gusta mucho la cultura de México y la gente es encantadora. Hemos cogido un paquete vacacional muy bien de precio y la gastronomía y playas son espectaculares”, desliza Amador.
Por su parte, Barbero asevera que ya desde el 31 de mayo contactó a una agencia para reservar la plaza. El pack, que no llega a los 1.800 euros, incluye vuelos, traslados al hotel, el todo incluido y una fiesta mexicana en el hotel sólo adultos donde se alojan. “Lo pensé desde Navidad porque sabía que estaba muy bien y repetiría exactamente el mismo viaje tal y como lo hice. Desde España tienes precios muy competitivos, y este año es un destino que no te requiere test PCR para volar y era un punto a favor porque es más cómodo, sumado al vuelo directo, además con buen tiempo siempre garantizado. Me parece un viaje fácil”.
PERFIL Y COMPORTAMIENTO DEL TURISTA
Tulum tiene una población de 46.721 habitantes, según el Censo de Población y Vivienda de 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Se le denomina “pueblo mágico” desde 2015 gracias a sus ruinas situadas al borde del Mar Caribe y la zona arqueológica que se asienta a la orilla de un acantilado, bajo el cual se encuentra la playa del Paraíso, una de las mejores de la Riviera Maya, siempre en los listados de imprescindibles y etiquetas de Instagram. El gobierno mexicano destaca además la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an , declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, que describe como “un ecosistema de los más exuberantes del planeta”.
Sus deliciosos platillos, el buceo y esnórquel para los amantes de las profundidades, su maravilloso entorno natural, playas infinitas, templos y castillos, festejos, zonas arqueológicas… Tulum, que significa “muralla” en maya, ofrece innumerables posibilidades que el turista valora. No en vano, la Riviera Maya ha incrementado de forma consecutiva sus visitantes españoles durante los últimos cinco años, han informado en Fitur representantes del gobierno mexicano, de la mano de turoperadores y con el incremento de frecuencias en los viajes de las aerolíneas para atraer a más pasajeros. En 2019, el último antes de la pandemia, Quintana Roo recibió de hecho a más de 22 millones de visitantes en sus 13 destinos, entre ellos Tulum.
El segmento de edad predominante en la ciudad amurallada fue el de 40 a 49 años, con un 44,2% de los turistas que se alojaron en los hoteles de Tulum procedentes de Europa y un 31,5% de Estados Unidos, refleja el informe de la Secretaría de Turismo (Sedetur). El 54,6% del total de turistas recurrió además a la fórmula del ‘todo incluido’, pernoctando una media de ocho días. Una buena fotografía de la marcha de un destino turístico en boga. Este rincón del Caribe mexicano tiene todo lo que se puede soñar para pasar unas buenas vacaciones. Únicamente con ver una foto de Tulum ya sabemos que ese lugar tiene que ser lo más parecido al paraíso.